Autoestima: ¿Cuánto te quieres a ti mismo?
- estadoconsciente
- 8 sept 2019
- 3 Min. de lectura

“... Y tras mucho buscar, un día se miró al espejo y encontró a la persona que iba a hacerle feliz por el resto de su vida...”
El autoestima es la confianza en nuestra propia capacidad para enfrentar los desafíos que nos presenta la vida. Es el valor que nos damos a nosotros mismos y la forma en que nos vemos, la imagen que tenemos de la persona que somos.
Esto se traduce en diferentes ámbitos, en cómo nos vemos a nivel físico, emocional, social y espiritual.
Nuestro autoestima se construye desde que somos muy pequeños y con cada cosa que vivimos. El cómo somos tratados desde niños por nuestros padres y familia, y por nuestro entorno, puede tener una gran influencia en la idea que tendremos de nosotros mismos a medida que vamos creciendo.
Sin embargo, siempre es posible mejorar nuestro autoestima. Cuando logramos vernos con ojos amorosos, descubrimos que cada uno de nosotros es único, y lo maravillosos que somos en nuestra individualidad.
Trabajando en nuestro amor propio
Existen diversos ejercicios que podemos practicar para elevar nuestro autoestima de manera permanente. Trabajar en nosotros mismos, nos ayudará a ver la vida de una manera mucho más positiva, y evitará que tengamos pensamientos y emociones negativas en relación a quienes somos.
Ejercicio 1: Piensa en los factores positivos alrededor tuyo
Empieza pensando en lo inmediato. Quizás tu ropa te hace sentir cómodo y se ajusta a tu propio estilo. O tu cama es muy cómoda y acostarte sobre ella es acogedor. Quizás tus ojos o tus manos te gustan. Tu familia, amigos y tus mascotas te hacen pasar momentos felices. Solemos pensar más en lo que no nos gusta de nuestra vida, y olvidamos pensar y agradecer aquello que nos hace feliz. Recordar estos aspectos más seguido nos hace sentir más satisfechos, y nos da fortaleza para enfrentar aquello que no nos gusta.
Ejercicio 2: Reconoce y aprecia tus virtudes y las de quienes te rodean.
Hacer el ejercicio de mirar nuestro interior y reconocer todas las virtudes que creemos tener es fundamental para mejorar nuestro autoestima. Muchas veces olvidamos las razones por las que debemos sentirnos orgullosos. Nuestros logros, la forma en que nos relacionamos con los demás y con la vida en general, son factores que nos ayudan a reforzar nuestro amor propio. Hacer una lista con afirmaciones como “soy una persona independiente”, “a mis amigos les gusta estar conmigo porque los escucho atentamente o los hago reír”, “soy un buen hijo / hermano / nieto”, “actué inteligentemente cuando…”, “me gusta mi forma de vestir”, “me gusta mi voz”, etc., son afirmaciones que nos hacen re-descubrirnos y tener mayor seguridad para enfrentar situaciones nuevas de las que ya salimos airosos anteriormente.
Así mismo, es bueno realizar una lista de las virtudes que reconocemos en nuestro entorno más cercano. Esto nos hace valorarlos más y sentirnos agradecidos de tenerlos en nuestra vida.
Ejercicio 3: Piensa en las cosas que te gusta hacer.
Las cosas que disfrutamos tienen mucha relación con nuestras habilidades y capacidades, por lo que es un ejercicio poderoso para reconocer en qué somos buenos. Las habilidades para realizar labores manuales, algún deporte o cualquier actividad que disfrutes hablan mucho de tu personalidad. Haz una lista de las cosas que te gusta hacer y escribe las razones de por qué te sientes bien cuando las realizas.
Esta es sólo una muestra de actividades que puedes realizar para mejorar tu autoestima. Y no olvides cada cierto tiempo pararte frente a un espejo, mirarte con atención, y agradecer por cada cosa buena y mala que has vivido. Mírate con amor, y agradécete a ti mismo por ser quien eres, porque nadie en el mundo es igual a ti.
Y tú, ¿Qué cosas son las que más amas de ti?
Comentarios