Cultivando hábitos para ser feliz
- estadoconsciente
- 17 ago 2019
- 3 Min. de lectura

Todos pasamos por etapas en que sentimos que todo fluye, que la vida nos sonríe y que somos capaces de cualquier cosa. Pero también hay momentos en que las cosas nos cuestan más, que se hace todo más difícil y pareciera que todo está en contra. Sin embargo no todo es blanco o negro, todo tiene matices, y una buena forma de recuperar nuestro equilibrio es creando hábitos que nos permitan sentirnos más alegres.
La felicidad absoluta no es un estado permanente. Si construimos nuestro día con muchos momentos felices, podemos construir una vida también más feliz.
Una buena forma de lograrlo, es por medio de pequeñas acciones a diario, que luego de un tiempo se convierten en hábitos que nos ayudan a alcanzar el bienestar que todos buscamos. De esta forma, podemos lograr un cambio en nuestros estados de ánimo sostenible en el tiempo.
1.- Agradece, agradece, agradece
La gratitud es un arma poderosa para sentirnos bien con nosotros mismos y nuestro entorno. ¿No crees que el simple hecho de poder respirar es una gran razón para sentirnos agradecidos? Piensa en las cosas buenas que tienes en tu vida. Si estás leyendo esto, es porque ya tienes más de un motivo para sentirte bendecido (tienes vista, sabes leer, posees un dispositivo para leer este artículo, tienes acceso a Internet). En la medida que somos conscientes de lo que poseemos, más razones encontramos para agradecer. Realiza este ejercicio habitualmente y verás muchos cambios en la forma que percibes tu vida.
2.- Sonríe a diario
¿Sabías que sonreír a menudo puede alargar la vida? Está comprobado que el simple acto de realizar el gesto de la sonrisa, genera reacciones a nivel orgánico y emocional. Al sonreír activamos entre 12 y 17 músculos, y provoca la liberación de endorfinas y dopamina a nuestro sistema, Por lo tanto, si gestualizamos de forma consciente, logramos un cambio en nuestro estado anímico de forma intencionada. Así que ¡a sonreírle a la vida!
3.- Acepta tu situación
Bien sabemos que una de las actitudes que mayores complicaciones nos trae es la resistencia al cambio y a las situaciones que nos toca vivir. Si aprendemos a simplemente fluir, aprenderemos también a encontrar maneras para hacer de nuestra realidad una más amable y que nos haga sentir mejor. No se trata de resignarnos… es aceptar y buscar el enfoque positivo. Recuerda que todo tiene matices, y es nuestro deber buscar las luces más que las sombras.
4.- Mantén una actitud positiva
Cuando nos enfocamos en lo negativo, atraemos más situaciones negativas. Por el contrario, si nos enfocamos en lo bueno llamamos a lo positivo. Esto tiene mucha relación con las energías que movilizamos al posicionarnos en uno de los dos polos, pero también con la forma en que interpretamos lo que nos pasa. Una mentalidad negativa, estará constantemente centrada en lo malo, y por lo tanto, será lo primero que ve. Si nos concentramos en buscar el lado bueno de las cosas, estaremos predispuestos a ver principalmente lo positivo, y por ende nos sentiremos más satisfechos y felices.
5.- Respira
La respiración es un acto tan automático, que casi olvidamos que sin ella no hay vida. Tómate un par de minutos al día para tomar consciencia de tu respiración. Hazlo pausada y profundamente, sintiendo como el aire entra y sale de tu cuerpo. Así mismo, cuando te sientes estresado, irritado o cansado, concéntrate un par de segundos, toma aire profundamente por la nariz, hasta que sientas que éste llega a tu abdomen, y botalo lentamente por la nariz. Evita las respiraciones altas, donde sólo sientes que se infla el pecho, ya que suelen aumentar nuestra tensión y recibimos sólo una pequeña parte de aire en nuestros pulmones (recuerda la forma en que instintivamente respiramos cuando estamos asustados o ansiosos). La respiración profunda nos relaja de manera rápida y efectiva.
Prueba estos tips y verás como poco a poco te sentirás mejor y más satisfecho con tu vida!
Y tú ¿tienes algún otro hábito que te ayuda a sentirte más feliz?
Comentários